Juego de muchachos que consiste en colocarse de bruces uno, al cual los otros le van dando golpes sucesivamente en la espalda, alternando con el codo y los nudillos de los dedos, y diciendo a la vez: "Socoquín, sococán, de la vera veraván, del palacio a la cocina; dime ahora cuántos dedos tienes encima". Si atina, ocupa su lugar el que le golpeaba; y si no, continúa golpeándole, y diciendo: "Si hubieras dicho (dos, tres, etc.: los que fuesen), no te diera socoquín, sococán", etc.